Este colorante se extrae de distintas plantas como la alfalfa, pasto o espinaca.
La incorporación del cobre a la molécula de clorofila resulta en un color verde hidrosoluble y estable a la luz, calor y pH. La Clorofila líquida es un líquido de color verde oscuro, producido a partir de la clorofila, emulsificantes y agua. La clorofila en polvo tiene un color verde oscuro y es soluble en agua.
También producimos la Clorofila OS que es un líquido viscoso verde oscuro obtenido de la Clorofila y suspendido en aceite vegetal y emsulsificantes. Proporciona un color verde y es dispersable en aceite.
Los principales factores que afectan a su estabilidad son el ph y la luz; las clorofilas precipitan rápidamente en soluciones ácidas diluidas y su color se ve afectado considerablemente por la exposición prolongada a la luz. Está disponible en presentaciones polvo y líquido, lipo e hidrosoluble. En relación a su solubilidad, es soluble en agua, polvo y grasa.
Sus aplicaciones habituales son en helados, lácteos, bebidas, chicles, aceites, salsas y condimentos, conservas de hortalizas, sopas, confitería, productos farináceos, panadería, cereales, legumbres, etc.
Provee un tono verde claro a verde oscuro en el producto final. Su tonalidad varía dependiendo del producto (pH) y cantidad utilizada. Agitar el producto antes de su uso, ya que el pigmento puede asentarse durante su almacenaje. Puede ser agregado al producto objetivo durante su agitación. Si el color ha de ser diluido antes de su uso, se recomienda utilizar agua blanda o destilada. Si no se cuenta con esto, agregar justo antes de su aplicación. Se debe almacenar en un lugar fresco (15°C – 25°C) y protegido de la luz y humedad excesiva. El contenedor debe mantenerse apropiadamente cerrado.
Si el producto se almacena bajo las condiciones especificadas, mantendrá sus propiedades hasta por 6 meses. Si estás interesado/a en adquirir este producto para alguna aplicación, no dude en contactar nuestra fuerza de ventas.